Durante los primeros años del siglo XX surge en la ciudad de Huelva un nuevo espacio urbano dotado de unas características constructivas y formales muy específicas y muy distintas de lo que existía hasta entonces en el resto de su casco histórico tradicional.
Se trata del denominado Barrio Reina Victoria, también conocido como Barrio Obrero, por su función inicial; una zona residencial creada por la Rio Tinto Company Limited para ofrecer vivienda a sus trabajadores en un tiempo en el que Huelva tuvo un fuerte componente industrial, minero y “británico”.
Emplazado cerca de su zona centro, sobre una pequeña elevación conocida como Cerro de San Cristóbal, en la actualidad el barrio presenta todavía su colorista y peculiar aspecto estético, producto de las diferentes reformas y ampliaciones realizadas al proyecto original diseñado por Gonzalo Aguado y Pérez Carasa en el año 1916.
El barrio tomó su nombre en honor de la entonces reina de España Victoria Eugenia de Battenberg, aunque por error se cree que fue por la ya fallecida reina Victoria, del Reino Unido. Y, aunque su estilo se asocia tradicionalmente como “inglés”, en estas casas se mezclan aspectos de la arquitectura andaluza, neomudéjar y colonial, dando como resultado global un conjunto muy del gusto de la arquitectura ecléctica de la época, que además recuerda a las construcciones propias de Alemania, Austria y Holanda.
El proyecto original planteaba su trazado a modo de una idealizada ciudad-jardín compuesta por nueve calles paralelas y dos perpendiculares a ellas con jardines en sus intersecciones y una amplia plaza pública; el barrio, de gran personalidad, quedaba rodeado por un paseo perimetral para vehículos, siendo todo su interior de uso peatonal, y a él se accedía desde fuera mediante cancelas de las que salían escaleras en cuyos tramos intermedios había rampas laterales.
Este proyecto distribuía 71 casas iguales e independientes con planta en forma de T, de una sola altura, compuestas de 2-3 dormitorios, cocina-comedor y aseo, quedando el resto de la parcela como zona verde. Las casas se cubrían a dos aguas con cerchas de madera y falsos techos de cañizos y yeso, quedando las fachadas recubiertas con enfoscado y cal. Entre sus aspectos más destacables figuran las peculiares soluciones de carpintería y algunos acabados de albañilería.
Catalogado como Bien de Interés Cultural desde el año 2002, en general el barrio se mantiene hoy con sus mismas características estéticas y formales propias del principio del siglo XIX, y las viviendas se encuentran en un razonable buen estado de conservación y con pocas modificaciones respecto a su diseño inicial; al barrio se accede desde la plaza de España, al Este del Casco Histórico tradicional, a través de un arco de hierro con cancela donde aparece escrito el nombre de “Barrio Reina Victoria”.
Foto: José A. (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
Barrio Reina Victoria. Ayuntamiento de Huelva, en: turismo.huelva.es
Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.